Huelga en la banca privada
La primera jornada de huelga en la Banca privada convocada por los sindicatos UGT, CCOO, ELA-STV y FITC para desbloquear la negociación del colectivo fue secundada por una gran mayoría de los 158.500 trabajadores del sector. La activa presencia de piquetes situados en las inmediaciones de las entidades contribuyó al paro masivo. La valoración de la huelga, como ya es tradicional, ofreció caras opuestas para los sindicatos y la Asociación Española de Banca (AEB). De acuerdo con los primeros, la convocatoria fue seguida por el 70% del colectivo en paro, mientras la patronal cifró el «seguimiento voluntario» en torno al 15%. Los violentos enfrentamientos registrados en la madrileña calle de Alcalá entre huelgistas y Policía Nacional, excesivos en opinión de los representantes sindicales, acabaron con la detención de un trabajador y el lanzamiento de macetas contra las fuerzas de orden. El sellado con silicona de cajeros automáticos y puertas de principales acceso a los bancos constituyó otras de las notas destacadas de una jornada en la se realizaron contadas operaciones. En este sentido, los tres días que durará la huelga han sido declarados inhábiles a efectos de protesto de letras.
La patronal denunció la violencia registrada, «que se ha traducido tanto en una masiva inutilización de las puertas de acceso a las oficinas como en la actuación de piquetes intimidatorios que han impedido el acceso de trabajadores y clientes». Manuel Torres Rojas, secretario general de la AEB, manifestó que «la huelga carece de sentido, como lo desmuestra el escaso seguimiento voluntario». «Los trabajadores -añadió- no van a cambiar el curso de la negociación, que sólo podrá ser resuelta a través de un diálogo pacffico». Torres Rojas, en tono conciliador, hizo un llamamiento al entendimiento y matizó que la AEB está dispuesta a realizar determinadas concesiones si los sindicatos se avienen a prolongar la jornada laboral las mañanas de los sábados durante los meses de verano. Los secretarios generales de banca de UGT y CCOO, Jorge Díez y María Jesús Paredes, respectivamente, y el secretario general de la FITC, Santiago Barrio, resaltaron el éxito de la huelga y restaron importancia a los incidentes.
Paredes señaló que todas las molestias causadas por la huelga son imputables a la patronal. En cuanto al retraso ocasionado en el cobro del subsidio de desempleo, señalaron que los sindicatos habían propuesto al INEM y a la patronal bancaria adelantar el pago del paro, pero en ambos casos no se aceptó su propuesta.
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