Desfalco al banco

Enrique Pastor Vinardell, ex secretario del consejo del Banco Europeo de Fiananzas (BEF), actualmente en prisión dictada por el juez Miguel Moreiras, acusó a Alvaro García-Lomas, que ocupó la presidencia del banco hasta febrero de este año, de ser el responsable de un «desfalco» de 140 millones de pesetas. La dura acusación al que hoy ocupa la presidencia de la Cadena COPE se produjo durante la declaración de Enrique Pastor a los interventores del Banco de España Pedro González González y Fernando Ruiz Amestoy el pasado día 24 de octubre. El acta de los interventores lleva fecha de 28 de octubre y ha sido adjuntada al informe del Banco de España remitido al Fiscal Eduardo Fungairiño el pasado 31 de octubre. Según señala el acta de los interventores del Banco de España, «al examinar el descubierto de 1.234 millones de pesetas en cuenta corriente que Arbi (sociedad 100% propiedad de Eurocapital) tenía en el Banco Europeo de Fiananzas, al 30 de septiembre de 1991, se puso de manifiesto el pago, a partir de abril de 1991, de diversas cantidades que totalizaban 693 millones de pesetas, con fondos del Banco Europeo de Fiananzas».

Cuando los interventores preguntaron sobre las causas de la salida de los 639 millones de pesetas, Pastor indicó tres razones para que dicha salida de dinero no se hubiera registrado documentalmente en el banco. En primer lugar Pastor hizo referencia a un «desfalco» en la contabilidad B de Arbi de, aproximadamente, 140 millones de pesetas, producido durante el período presidencial de Alvaro García-Lomas y que «cuando a este se le pidieron explicaciones no las aportó por no recordar cuantías, ni fechas, ni sus causas reales». 

En su misma declaración, Pastor señaló que la contabilidad B de Arbi era responsabilidad de José Alcázar Silvela, que ocupó el cargo de consejero director general hasta el mes de agosto de 1990. Pastor dijo que una cantidad entre 200 y 250 millones de pesetas se aplicó a la compra de una finca en Argentina para el padre de José Alcázar, para lo que se utilizó una cuenta abierta en la Banca Rostchilt de Luxemburgo. Según la declaración Pastor y Francisco Peiró (presidente del BEF desde febrero de esta año hasta que se produjo la intervención del Banco de España), hubo otra salida de fondos sin justificar de otros 140 ó 150 millones el 23 de julio de 1990 para realizar una operación de Bolsa con la firma Gerlosa. Estas cantidades justifican la desaparición de unos 500 millones, pero el resto, hasta los 639 millones, Pastor y Peiró «no recuerdan datos ni circunstancias». Los inspectores hicieron notar a Pastor y Peiró que el descubierto de 639 millones de pesetas se inicia el mes de abril de este año, por lo que las justificaciones dadas no encajan con los datos de la cuenta de Arbi abierta en el BEF. El acta de los interventores concluye: «Con independencia de la exactitud de los hechos realtados por los señores Pastor y Peiró, es un dato evidente que existe una disposición de 639 millones de pesetas que salen del BEF a través de un descubierto en la cuenta de Arbi -entidad controlada por el propio grupo y de cuya causa y destino no existe la menor justificación en los documentos del banco. 

En tanto no se acrediten, la ausencia de este dinero, hay que entender que es responsabilidad de los órganos de administración de la entidad».
En el informe remitido por Joaquín Fanjul, subdirector general y jefe de los servicios jurídicos del Banco de España, al fiscal Eduardo Fungairiño, se señala que la explicación dada por Peiró y Pastor para la desaparición de 639 millones «no justifica la volatilización del dinero y, por el contrario, como se aprecia de su mera lectura pueden constituir indicios de otros hechos delictivos». Fanjul continúa diciendo: «El referido hecho podría ser determinante, alternativamente, de un delito de alzamiento de bienes (no se olvide que el BEF está en suspensión de pagos), de apropiación indebida o incluso de estafa, sin perjuicio de las falsedades en documento mercantil que se hayan tenido que producir para su perpetración». En el apartado segundo de su informe, Fanjul hace referencia a la emisión de pagarés falsos de la Diputación Foral de Vizcaya. El responsable de los servicios jurídicos del Banco de España señala la diferencia entre los pagarés «buenos» y «malos», que se distinguen por las letras FB (los «buenos») y FV (los «malos»). Entre los «malos», el Banco de España descubrió uno por un importe de 433 millones de pesetas, emitido con el número de resguardo FV 0471. Precisamente, la existencia de este pagaré, firmado por Peiró, figura como causa de su envío a prisión en el auto dictado por el jueves el pasado miércoles.

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