Colonialismo digital

Las multinacionales de Silicon Valley están tomando el control de la economía digital en el hemisferio sur y nadie parece darse cuenta.

En Sudáfrica, Google y Facebook dominan la industria de la publicidad en línea . Tanto para amenazar la existencia de todos los medios locales. Uber ha monopolizado gran parte de la industria tradicional de taxis en Sudáfrica , lo que generó luchas y descontento. Batallas similares han estallado en Kenia.

Mientras tanto, Netflix no solo está alejando a los usuarios de los servicios de televisión locales, sino que está comprando una gran cantidad de contenido de video en África . El gigante del streaming es ahora la fuente número uno de tráfico de Internet en todo el mundo.

En la India, Facebook se ha visto obligado a cancelar su programa "Fundamentos libre" . Programa que le dio al gigante de los medios sociales el control de Internet en los teléfonos móviles de la India. Este servicio fue protestado en la India. Facebook tenía, de hecho, una especie de monopolio. Existía el temor a la censura y la vigilancia que, las redes sociales por excelencia, podían imponer. 

Sin embargo, Facebook se está expandiendo en la mayor parte del mundo, incluida la India, y Free Basics está activo en más de sesenta países.

Pero, ¿qué está pasando?

Las grandes empresas tecnológicas están devastando el hemisferio sur. Hay una crisis en el ecosistema tecnológico, y se llama colonialismo digital.

¿Qué es el colonialismo digital?

Bajo el colonialismo clásico, los europeos tomaron a los pueblos nativos, sus tierras, explotaron su trabajo, dominaron a través de un gobierno extraterritorial. De este modo, los europeos tomaron posesión y control de la infraestructura, incluidos puertos, vías navegables y ferrocarriles. Al igual que el colonialismo clásico , el colonialismo digital está diseñado con fines de lucro y saqueo.

La infraestructura web y digital, como los ferrocarriles y las rutas comerciales marítimas, se convierten en las "venas abiertas" del hemisferio sur. Por lo tanto, las compañías de Big Tech utilizan software propietario , nubes corporativas y servicios de Internet centralizados para espiar a los usuarios, procesar sus datos y vender sus servicios, sus productos. Por ejemplo, Google toma datos de usuarios de una variedad de fuentes: Búsqueda de Google, Mapas, Anuncios, servicios de ubicación de Android, Gmail. Una de las colecciones de información más ricas del planeta.

Las compañías de tecnología han difundido sus productos en todo el mundo, extrayendo datos y obteniendo ganancias de los usuarios de todo el mundo , mientras concentran el poder y los recursos en un país, Estados Unidos (con China como un competidor en crecimiento).

Los países más pobres están abrumados por los servicios y la tecnología fácilmente disponibles y no pueden desarrollar sus industrias. Porque sería ridículo ponerlos en competencia con las empresas occidentales.

El control sobre cómo funciona la tecnología es la base del colonialismo digital. El software suele ser propietario , lo que significa que los usuarios no pueden leer, modificar o compartir el código fuente. Esto les impide entender cómo funcionan sus computadoras.

Esta es la razón por la cual el programador estadounidense de software Richard Stallman comenzó a defender el software libre y de código abierto a principios de los años ochenta. Las personas deben tener la libertad de controlar sus computadoras, lo que requiere la capacidad de acceder al código fuente del software. Las licencias de software libre garantizan la libertad de uso, estudio, modificación y uso compartido del software. Mantienen el software libre y abierto a todos. Sin embargo, el Software Libre por sí solo no es suficiente para proteger el interés público, porque en los últimos años se han creado servicios centralizados de Internet fuera del control del usuario.

Las plataformas como Facebook actúan como "intermediarios de información" que se presentan entre los usuarios finales. ¿Quieres enviar una foto a un amigo? Envíalo primero en Facebook y luego tu amigo lo descarga de Facebook.

La concentración de datos, es concentración de poder.

Aquellos con mejores datos pueden crear los mejores servicios de inteligencia artificial, que atraen a más usuarios, lo que les brinda aún más datos para mejorar el servicio, etc. Las economías de escala y los vastos recursos para infraestructura, capacitación y desarrollo de productos concentran aún más el poder corporativo.

Silicon Valley puede contratar a los mejores ingenieros de TI, comprar nuevas empresas y competidores, y presionar a los gobiernos para que obtengan favores. Microsoft y Google , por ejemplo, están invirtiendo mucho para ubicar su software en clases , a través de programas como Microsoft Partners in Learning y Google Classroom. Esto atrae a los jóvenes a sus productos desde una edad temprana, y condiciona a los desarrolladores de software en el hemisferio sur para que se desarrollen para sus plataformas. Esto plantea un problema: los usuarios de todo el mundo están sujetos a las normas establecidas por las empresas con sede en los Estados Unidos.. "El código es ley", en el sentido de que el código de computadora constituye un reglamento que vincula a todos los usuarios. Si YouTube quiere bloquear, por ejemplo, el intercambio de contenido protegido por el uso adecuado, no hay mucho que puedan hacer las jurisdicciones extranjeras.

Las redes sociales principales utilizan algoritmos y reglas para censurar el contenido, modelar lo que las personas ven en las fuentes de noticias y determinar qué se verá y qué no. Esto significa que los usuarios fuera de los Estados Unidos están gobernados de facto por Silicon Valley.

¿Qué puede hacer el sur del mundo?

Si quiere detener la explotación y la vigilancia, debe rediseñar estos sistemas.

En 2010, el profesor Eben Moglen anunció el proyecto FreedomBox . Software gratuito que transforma los dispositivos informáticos en servidores personales, que proporcionan la tecnología necesaria para ejecutar servicios en la nube sin ningún intermediario. FreedomBox puede alojar redes sociales descentralizadas como Mastadon o GNU Social, así como servicios de correo electrónico y mensajería. Le permite almacenar datos en su dispositivo y acceder a ellos desde cualquier lugar. El proyecto utiliza dispositivos antiguos para ofrecer conectividad WiFi a los aldeanos, brindándoles servicios descentralizados y bloqueando la vigilancia. Iniciativas como FreedomBox deben ser desarrolladas en todas partes.

La tecnología libre, de código abierto y descentralizada se puede construir para que ninguna institución , en ningún lugar del mundo, pueda poseerla o controlarla . La adición de nuevos instrumentos legales para integrar una revisión del ecosistema digital fortalecería aún más los derechos digitales.

La lucha contra el colonialismo digital es importante no solo en términos de privacidad y derechos de los usuarios individuales . En un momento en que la brecha global amenaza el medio ambiente y con él, nuestra propia supervivencia, no podemos permitirnos concentrar aún más la riqueza y el poder.

Debemos asegurarnos de que la tecnología sirva a las personas del mundo, no a los intereses del 1%.

Es hora de hablar sobre los cambios fundamentales necesarios para detener el colonialismo digital.