El efecto de la tecnología en la educación

Al gran dañino desinterés que los nuevos sistemas pedagógicos muestran hacia la cultura del esfuerzo, se ha unido ahora un problema bastante significativo  que afecta también de manera muy directa a la educación.

Causado por el  desarrollo de las nuevas tecnologías y del cambio de roles que las familias han sufrido en estos últimos años, los especialistas ya han empezado a levantar la voz de alarma y avisar sobre los peligros que conlleva el abuso de los adolescentes con los dispositivos electrónicos.

Los últimos estudios que han hecho instituciones norteamericanas,, establecen una relación directa entre el número de horas que los estudiantes están expuestos a las cinco pantallas (televisión, móvil, tablet, ordenador y consolas) y sus notas en colegios e institutos.

Además de  otros problemas ya sabidos este sedentarismo tecnológico provoca además obesidad, problemas de sueño e incluso diabetes.

Pero eso no es todo, existe otro gran problema psicológico y relacionado con la capacidad de atención, que perjudica gravemente el rendimiento académico.

Oír música tranquilamente a través del móvil, chatear ver la televisión o jugar con la tablet o la  videoconsola requiere menos esfuerzo que leer un libro o ponerse a estudiar.

Y dejar de hacer cosas tan fáciles como leer un libro, el alumno adopta hábitos que afectan a lo que muchos psicólogos denominan "atención sostenida", es decir, la capacidad de concentración intelectual ante la lectura o las explicaciones de un profesor en el aula.

Pero este problema, se agrava en el hogar por lo que ya es conocido  como "paternidad pasiva" la poca implicación de los padres en la educación de sus hijos ya sea por falta de tiempo o por comodidad que recurren a la tecnología incluso en niños de edades muy cortas.

Tal vez la sociedad debería de empezar a replantearse muchas cosas y preguntarse muchos padres cuantos libros han leído sus hijos y a cuantos videojuegos han jugado.