Francia declara la guerra a Equivalenza
El pasado 5 de noviembre, Francia declaraba oficialmente la
guerra a la perfumería de equivalencia después de que la Gendarmería precintase
28 de las 40 tiendas que la cadena española Equivalenza tiene en el país galo.
Fuentes del sector prevén la próxima reapertura de varios de estos
establecimientos sólo con autorización para vender velas, ambientadores u otros
productos complementarios, no perfumes.
Al mismo tiempo, la investigación
determinará si se ha cometido el delito contra la propiedad industrial del que
se acusa a Equivalenza, al utilizar tablas de concordancia o de equivalencia
para vender sus perfumes, dado que han requisado ordenadores, materiales de
venta y stocks.
Y mientras que Febea, la federación francesa de empresas de
belleza, acaba de iniciar su cruzada particular, en España no se ha actuado por
la vía policial, pero sí por la judicial. Desde Stanpa, la patronal de
perfumería y cosmética, reiteran que el aprovechamiento indebido de la
reputación de otro es "parasitismo" y "competencia desleal".
Su directora general, Val Díez, remite a la sentencia del Tribunal de Marca
Comunitaria de Alicante, que condenó a Equivalenza a indemnizar a Puig por
infracción de marca y competencia desleal. El fallo, que tiene alcance en toda
la Unión Europea, ha prohibido a la enseña con sede en Zaragoza utilizar marcas
renombradas para vender sus perfumes.
"Se ha dicho que el asunto se cerró
con un acuerdo, pero lo cierto es que la sentencia claramente condenó a la
enseña a la cesación de las conductas", explica Díez.
La equivalencia, inspirada en la perfumería de marca blanca,
no es nueva. Sí ha ayudado bastante la crisis del consumo y el hundimiento de
la renta disponible, así como el auge de una cultura del emprendimiento –por
obligación o por vocación– que se inicia con una franquicia, que permite un
crecimiento rápido debido a que la inversión la realiza un tercero y no la
propia compañía.
No es Equivalenza la única marca de un negocio polémico, donde
se han hecho hueco entre otros la búlgara Refan –socia de Equivalenza hasta 2012–,
la Botica de los Perfumes, Yodeyma o Natuaromatic; aunque sí es la que ha
logrado un tamaño más notable en menos tiempo: 500 tiendas y 32 millones de
euros de facturación en 2018.
"Se ha querido presentar este modelo de
negocio como una falsa democratización de un sector que ya tiene productos de
todos los precios y en miles de puntos de venta hace mucho", critica Val
Díez.
A falta de lo que los tribunales galos decidan sobre
Equivalenza, la referencia a la marca ajena "está tan prohibida en España
como en Francia", sostienen en Stanpa.
"Desconocemos cuál será la
reacción del mercado, pero lo esperable es que el cumplimiento de la ley se
exija a todos los que operan de igual forma y en todos los niveles",
concluyen.
Comentarios
Publicar un comentario